llueve
y al mono que somos se le mueven unas cosas ancestrales adentro,
porque la lluvia es siempre la lluvia.
llueve
y estaba esto en la cabeza de unos niñes una tarde en una escuela en un país del sur del mundo:
¿qué se siente ser una flor,
una paloma,
un castillo de arena,
un diente?
llueve
y estaba esto en mi cabeza:
¿qué se siente estar entre tu piel
provocar esa sonrisa que te achina los ojos
tocar tu pelo
tener para mí tus dos manos
ser tu compañera?
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