martes, 31 de diciembre de 2013

En el 2013

ya no me acuerdo en qué año se murieron todos
no creo que hayan sido en el 2013
pero parece
así que pongo en la lista:
muertes

pero también:
fin
vos
huelga
antiespecismo
literatura
gatos
gatos
gatos
mudanzas
bicicletas
pacífico
atlántico
río de la plata a las 12 de la noche escuchando un programa de tango
navegar
volar
manejar
temer
fumar
quebrar tu escasa paciencia todas las veces
besarte en el ascensor
odiarte en el ascensor
oler 
tus axilas
dormir
tocar
mirar
tus ojos chinos
tus dientes blanco ala
el lunar de tu dedo
extrañarte
adorarte
temerte
tenerte
perderte
tragarte
traerte 

música
pelis
filosofía
mensajes
mails
clichés sobre clichés
certezas
exageraciones
tu cara de orto a la mañana
tus ojos cuando dicen
tu sonrisa
tu cuerpo
la sensación
tu pelo
tu piel
tus huesos
vos
todo vos
me pasó este 2013 que se termina.

viernes, 27 de diciembre de 2013

Personas

me cuesta creer que en este lugar puedan aparecer estos paraísos de gente
sobre todo cuando hace tiempo pienso que paraíso y vos son la misma cosa
- un paraíso más salvaje que el bíblico, pero paraíso igual - y no estás por acá.

acostarme con los pies sucios
acostarme con olor a humo
tener en la cocina las verduras que sobraron
haber visto fotos de 1911
entrar en una casa sobrenaturalmente hermosa
estar con una chica sobrenaturalmente hermosa
con una risa que me hace creer en la humanidad
con objetos que son diamantes
con otras personas que son casi tan hermosas como ella
reír como locos
escuchar historias de nicaragua
los nombres de los puertos y los ríos y los volcanes y las marcas de ron
Bluefields
la costa del pacífico y la del atlántico
la chica hermosa que a cada minuto es más hermosa
yo que no puedo dejar de mirarla
fragmentos de la tarde en otra casa entrando en nuevas relaciones
cerveza
primas
niños
la mañana.

pero por qué hablo de esto si se trata de un diario de mi vida sexual sin vos?
porque de alguna forma este día fue una acción del amor con el mundo entero
una unión de cosas impensadas con mi cuerpo
una versión de esa misma intensidad
pero de otra sutil manera.


jueves, 26 de diciembre de 2013

Los maniquíes con gorros de papá noel justifican la creación de una célula armada (o de cómo a alguien se le ocurre fundar una ciudad lejos de la playa)



calor. 



no quiero ver fotos navideñas
no quiero pasar en familia
no quiero darle al scroll hasta encontrar algo
no quiero saber cómo se llaman los barrios de Tokio
no quiero mails de la facultad
no quiero ver películas 
no quiero esperar que el tiempo pase 
no quiero visitar gente
no quiero que me visiten
no quiero almorzar
no quiero hacer de comer para otros
no quiero acariciar a las perras 
no quiero enterarme de cosas
quiero estar con vos en mi cama o en la tuya
ahora 
ya.
todos los demás laberintos
y ocupaciones 
y pasatiempos 
creados por esta especie absurda
NO ME INTERESAN
entiéndanlo de una vez.

sólo quiero estar entre tu piel

lunes, 23 de diciembre de 2013

Ya a las 8.35 de la mañana hacía 34 de sensación térmica

después de que finalmente un micro para,
vuelvo
me acuesto. 
me pongo a leer a murakami.
me duermo. 
hace mucho calor. 
a las 10.45 un mensaje. 
no lo leo. 
sueño.
a las 11.50 me despierto. 
hace mucho calor.
mucho más que antes. 
los gatos duermen en posiciones imposibles para la anatomía humana - tendremos el pulgar oponible, y esa es la causa primera de la destrucción del planeta, el arché, pero no podemos dormir así como duermen estos gatos.
leo a murakami un rato más. 
el personaje lee la montaña mágica precisamente en un hospital psiquiátrico o pseudo psiquiátrico de montaña. 
temo que ya nunca pueda salir. 
me angustio.

la vecina le grita de manera increíble a su niñito de dos años. 
pero de manera increíble. 
con gritos agudos y largos. 
de esos gritos que te dejan doliendo la garganta. 
me pregunto qué puede entender ese enano y qué idea del mundo y de la humanidad empieza a formarse en su cabeza - del mundo que silenciosamente le presenta ya interpretado su pulgar oponible. 

no hay nada memorable en el libro. 
el calor sigue. 
entonces me tapo la cara con la almohada donde seguramente está tu olor - no puedo sentirlo con este resfrío, pero sí intuirlo, como se intuye lo intuible -.
después decido que ya está bien. 
son las 12.50. 
tengo que empezar el día. 
pero hace mucho calor. 

desayuno papas fritas de paquete. 
leo la metamorfosis. 
alguien corta el pasto. 
lo sé por el olor. 
ahora sí ya te fuiste de la ciudad. 

sábado, 21 de diciembre de 2013

Hay dos cosas que me gustan: la literatura japonesa del siglo XX y lxs suicidas

En algún punto de todo esto me mudé - otra vez -, 
me encontré con murakami, 
de ahí con mishima - kawabata, akutagawa vendrán después -
de ahí con el harakiri, 
o más bien, 
el seppuku - una diferencia que los occidentales no podemos percibir, no importa.

pasa de esta manera: Mishima tiene 45 años, digamos que intenta tomar un regimiento, pero no para hacerse con las armas, no para enarbolar fálicos símbolos - o sí - sino para hablar con los soldados, para dar un discurso - el logofalocentrismo. 

falla.

tal vez todo eso no sea más que una excusa para tener una muerte heroica. 
las vidas más insignes pueden terminar de la manera más anodina. 

la de él no. 

Mishima vuelve a algún lugar y ejecuta el seppuku, la muerte ritual japonesa, el harakiri. Se abre el vientre e inmediatamente después el bueno de Morita, su amante, lo decapita con una katana de esas que aparecen en Kill Bill. 

hay otro verdugo para Morita. 
ruedan tal vez las dos cabezas. 

Mishima empezó a entrenarse cuando tenía 30 años .

de manera demencial, así:





hay algo del orden de la belleza física que los griegos ya habían entendido y yo entiendo 
ahora, 

pero que Mishima, y sin duda Morita, entendían perfecto: la piel tendida sobre el músculo 
tenso y en la cima de la perfección de la especie son al deseo sexual, 

lo que los países petroleros a la administración norteamericana: un disparador de violencia y codicia.





probablemente Mishima y Morita cogieron por última vez antes de salir para el regimiento. coger seguros de la muerte. fue en noviembre, así que hacía frío.



 

veo los músculos perfectos de Mishima, la punta de su verga perderse en el culo de Morita, los testículos de Mishima aplastarse contra el culo de Morita, hasta descargar en él su semen, su odio, su ira, su frustración, su muerte honorífica, su miedo y su fascinación por los rituales samurai. y después veo el semen rodar por el muslo de Morita, mientras dirige su pija a la boca de ese dios oriental que a esta altura del entrenamiento es Mishima. 







o puede que haya sido al revés. 
no importa tanto. 






lo que importa es que todavía no te fuiste de manera, digamos, propiamente dicha - apenas te fuiste de casa, no de la ciudad - y ya tu cuerpo se me aparecen en la lectura y en las búsquedas de google y obviamente en el jisei no ku de Mishima- el último poema, el poema de despedida, que compone quien va a morir hundiéndose la daga:




una leve tormenta nocturna
me ha dicho:
"caer es la esencia de la flor".
después llegaron los cobardes.