viernes, 24 de junio de 2016

Angst

un montón de alcohol
y de sal
y una pasti de dormir
y la Plegaria para un niño dormido
y unas tímidas ganas de morir
de
una
v
e
z
por todas. 

Así.

Vivir es heterosexual
Vivir es capitalista
Vivir es patriarcal

Practico el odio libre
Voy a militar la (mi) muerte libre. 

O más bien morir.
Muerte es un sustantivo. 
Morir es acción directa.      

(que alguien cuide de mis dos anclitas gatis)

martes, 21 de junio de 2016

Muerte II

La de Ioshua.
Me lo encuentro como a otres que se fugaron antes de que yo llegue - siempre demasiado tarde.
Abro su libro en la página 76, ese número.

Un pibe que vale la pena - se llama y me apuñala, la tarde de un día de puñales en Tolosa: 

Sabe que la birra se toma del pico de la botella,
por Morón y a las 3 de la madrugada.
Un pibe por el que vale la pena jugarse los viajes
Sabe que las rayas se peinan gruesas y que después
de un saque no hay nada más delicioso que
seguirlo con un beso profundo.
Un pibe piola posta
Sabe muy bien que la pija se chupa encerrados
en mi pieza, tomando Gancia, escuchando
Metallica y armando un porro.
Un pibe por el que vale romperse el pecho
Sabe mejor que nadie que
"Te amo, no me dejes nunca" se dice con su
cabeza en mi hombro, sentados en el piso de
un furgón del Sarmiento, volviendo a Merlo
después de un recital de La Renga.

Tontamente, tiernamente, locamente, desesperadamente, 
con todo mi cuerpo
amo, yo, esas vidas que no le tienen miedo a nada. 
Miedo a nada. 

Voy a quedarme callado 
para que me escuches mejor. 

sábado, 11 de junio de 2016

Historia de mi caída en la heterosexualidad y posterior huida. Seis: Una deuda con chupar

mi papá era pediatra
mi mamá una persona que creía en el discurso médico
así que no usé jamás chupete
ni mamadera
ni almohada
y a los seis meses me sacaron la teta. 

de ahí una deuda con chupar
una deuda con la succión
una biología atravesada por lo simbólico que comenzaba a llenarse de síntomas
o de otras formas, más simbólicas, menos biológicas, 
de alcanzar ese mundo que la succión no me daba, 
por ausente
por seccionada de mis posibilidades
por proscripta

descubrir el mundo y a lxs demás en él con los ojos y no con la boca
con el lenguaje y no con el cuerpo
con el tacto seco del pensamiento y no con el toque caliente y mojado de la saliva

de ahí una deuda con chupar
una fascinación por chupar
por lastimarme las encías con palitos y clips
por hincar la boca y la lengua en los confines de las personas
por pasar la lengua
por succionar
por morder
por invertir en eso 
momentos sin fin
ajustando cuentas con mi biología
y mi pasado


de ahí vos,

otro mundo

otro mundo, vos 

otro mundo
                       

uno infinito de posibilidades
primordial
originario

el mundo. 

lunes, 6 de junio de 2016

F.G.L.

Y entonces la primera vez que amanece en mi casa
(era mi cumpleaños y era el cumpleaños de Federico)
me deja un papelito
escrito a mano
donde dice:

¡Dejo el duro marfil de mi cabeza
apiádate de mí, rompe mi duelo!
que soy amor, que soy naturaleza
                                           F.G.L

y entonces la tercera o cuarta vez que vuelvo de su casa
busco y encuentro
unos Sonetos del amor oscuro
donde Federico dice:

¡Ay voz secreta del amor oscuro!
¡ay balido sin lanas! ¡ay herida!
¡ay aguja de hiel, camelia hundida!
¡ay corriente sin mar, ciudad sin muro!

¡Ay noche inmensa de perfil seguro,
montaña celestial de angustia erguida!
¡Ay perro en corazón, voz perseguida,
silencio sin confín, lirio maduro!

Huye de mí, caliente voz de hielo,
no me quieras perder en la maleza
donde sin fruto gimen carne y cielo.

¡Deja el duro marfil de mi cabeza,
apiádate de mí, rompe mi duelo!
¡que soy amor, que soy naturaleza! 



y entonces yo,
que sólo creo en el dios de las palabras
leo voz secreta del amor oscuro,
leo voz perseguida 
leo balido sin lanas
herida
aguja de hiel
camelia hundida
corriente sin mar
ciudad sin muro
caliente voz de hielo

y leo huye de mí

y leo no me quieras perder en la maleza

(pero yo sí quiero perderme en la maleza
yo sí quiero escuchar carne y cielo gemir sin fruto )

y leo rompe mi duelo


y ahí me detengo
en esas tres palabras 

y agarro el hilito del sentido
y me ato al mástil de mi nave
para no sucumbir ante la belleza
de él,
y de ella,
pero es difícil.

Difícil.

Cuando a la mañana siguiente me muestra los mocos en su pañuelo
y me invita a tomar leche materna
me doy cuenta que mi nave va derechito a las sirenas
y que me voy a ahogar

y que quiero ahogarme.